La meditación es una práctica
mediante la cual se potencia la atención y la consciencia en el momento
presente.
Qué objetivos tiene meditar
Aunque cada persona puede buscar
en la meditación un objetivo diferente, algunos de los más comunes son:
- Descanso mental: acallar la mente y
liberarla de las preocupaciones diarias.
- Creatividad: limpiar la mente para
hacerla más creativa.
- Felicidad: estimular las zonas del
cerebro asignadas a la felicidad.
- Salud: estimular el sistema inmune y
los mecanismos de autosanación.
- Relax: liberar el estrés y la ansiedad
y permanecer en un estado de bienestar.
- Concentración: potenciar el estado de
concentración y memoria.
- Intelecto: incrementar las capacidades
intelectuales.
- Misticismo: desarrollar la consciencia
de unidad con el todo.
Los puntos clave de la meditación
La consecuencia de la meditación
es un estado mental y físico de serenidad, paz interior, concentración y
creatividad, que se caracteriza por estos rasgos concretos:
- Enfoque de la mente en un solo objeto
(respiración, ondas de sonido, luz, etc).
- Estado de concentración absoluta en el
que el bullicio de la mente se detiene.
- Estado de paz en el que la mente se
libera de sus propios pensamientos.
Beneficios de la meditación
La práctica de la meditación
tiene unos efectos fisiológicos muy concretos en el organismo, que además han
sido demostrados por la ciencia, lo cual siempre parece dar cierta seguridad en
nuestra civilización, a pesar de que otras muchas disciplinas maravillosas no
encuentren su hueco en el método científico y eso no las convierte en menos
eficaces.
Pero bueno, a los amantes de las
pruebas científicas les gustará saber que cada vez existen más estudios
clínicos y científicos que demuestran el efecto de la meditación en distintas
áreas del cerebro:
- Potencia la salud
mental y física
- Aumenta el cociente
intelectual
- Desarrolla la
inteligencia emocional y la empatía
- Mejora la memoria
- Alivia el estrés, la
ansiedad y la depresión
- Reduce la presión sanguínea
- Aumenta la felicidad (literalmente)
Algunos datos curiosos sobre la meditación
A la hora de hacer un estudio
científico sobre los efectos de la meditación, lo que se hace es medir la
actividad cerebral a través de un encefalograma. Los estudios demuestran que,
según se avanza en la profundidad de la meditación, nuestro cerebro pasa por
distintas etapas:
1. Ondas beta: concentración
2. Ondas alfa: relajación, creatividad
3. Ondas theta (meditación profunda): solución de problemas
4. Ondas delta (meditación avanzada): sueño profundo sin
dormir
Gracias a esta actividad
cerebral, existen algunos estudios que vale la pena revisar para comprobar los
efectos de la práctica meditativa:
- Un
estudio de la Universidad de Yale concluyó que las personas que practican la
meditación a lo largo de su vida desarrollan una red neuronal con la que tienen
mayor consciencia de sí mismos y del presente y menos ensoñaciones.
- Otro
estudio de la Universidad de Wisconsin concluyó que Matthieu Richards, monje
budista, es el hombre más feliz de la tierra, gracias a que la meditación
agranda las áreas del cerebro reservadas a la felicidad.
- La
Universidad de Harvard determinó que la meditación reduce la hipertensión
arterial y estimula el sistema inmunológico.
Técnicas para alcanzar ese estado “divino” de la meditación
Existen diversas técnicas para
alcanzar un estado elevado de la consciencia que, dependiendo de cada persona,
pueden resultar más o menos sencillas. Lo que para unos puede inducir a un
estado de concentración rápido, a otros requiere un esfuerzo y una fuerza de
voluntad salvaje.
Si todavía no has descubierto
cuál es la que mejor se adecúa a tus gustos o necesidades, aquí tienes un breve
resumen de algunas de las técnicas de meditación más utilizadas:
ü Respiración
La inducción a un estado de
concentración a través de la respiración es una de las prácticas más empleadas.
Consiste en realizar ejercicios concretos y repetitivos de respiración,
poniendo toda la atención en el aire, en cómo pasa por los orificios nasales,
en el frío al inspirar y el calor al exhalar, etc. Con el transcurso del
tiempo, la práctica y la disciplina, la mente alcanza más rápidamente el estado
meditativo.
ü Objeto
Es una técnica de concentración
que utiliza un objeto, una vela, un color, etc, de manera que la atención debe
centrarse en ese objeto hasta que poco a poco la mente se va calmando y
llegando al estado meditativo.
ü El sonido
Todas las civilizaciones han
recurrido a las ondas de sonido para inducir a estados de concentración, espirituales
o místicos. Campanas, cánticos, mantras, etc… repeticiones de sonidos concretos
que inducen fácilmente al estado meditativo.
Consejos para meditar
Si deseas iniciarte en la
práctica de meditación, te ofrecemos algunos consejos para que esta disciplina
te resulte más sencilla:
v Un
buen momento para meditar es nada más levantarse o antes de acostarse, aunque
meditar es una práctica que puede realizarse en cualquier momento del día.
v Acondiciona
una sala en tu casa, en el jardín o en algún espacio donde dispongas de cierta
amplitud e intimidad. Procura que sea un espacio limpio, con pocas cosas,
aireado, que te inspire calma y serenidad.
v Se
puede meditar en cualquier postura, pero la postura de loto es la más indicada
por la colocación de la columna vertebral. Si te resulta incómoda o no puedes
mantener la espalda recta, puedes ayudarte de cojines o mantas. Si de todas
formas sigues notando incomodidad, utiliza cualquier postura que te resulte
agradable.
v Procura
llevar una ropa cómoda, ligera y que te permita respirar libremente, sin
opresión.
v Mientras
te aplicas en prestar atención a la técnica que hayas elegido, por tu mente
cruzarán un sinfín de pensamientos, sobre todo al principio. No quieras
evitarlos. Deja que pasen, como la corriente de un río, obsérvalos y déjalos
ir. Lo importante es que no retengas ninguno, que no te identifiques con
ninguno. Que observes los pensamientos como en una pantalla mental de cine sin
hacer juicios. Si vas tras uno sin darte cuenta, simplemente regresa al estado
de concentración. No te culpes por hacerlo; en eso precisamente consiste el
ejercicio.
v Para
notar los beneficios de la meditación es necesario un compromiso diario, una
rutina, una disciplina a través de la cual la meditación se convierta en una
prioridad.
v El
sonido es una de las maneras más sencillas para entrar en el estado meditativo.
Si la respiración o cualquier otro método te resulta incómodo, molesto,
aburrido o te requiere demasiada fuerza de voluntad, prueba a poner un CD con
música que te inspire y te induzca a la concentración, como por ejemplo los
cuencos tibetanos. Otra fórmula es recitar mantras. Puedes comenzar con el
famoso “Om”. Es muy sencillo y transporta fácilmente a un estado de
concentración, meditación y unión.
Te aconsejo que no desistas si
no consigues resultados inmediatos. Es más, lo preferible es que no busques
ningún tipo de resultado. Que la satisfacción sea, en sí, la propia práctica,
el momento de calma, la voluntad de cambio y compromiso con un@ mism@.
Investiga las diferentes técnicas que existen para meditar, ejercicios,
prácticas, sonidos, o cualquier herramienta que te permita liberarte de la
marabunta de pensamientos y preocupaciones diarias, hasta que des con tu
fórmula magistral. ¡No desistas!
Elena Díaz García
Elena Díaz García
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