El ajo posee propiedades
hipotensoras. Estimula el corazón, facilita la circulación y fluidifica la
sangre. Está indicado para la arterioesclerosis y para reducir el índice de
colesterol. También tiene propiedades antisépticas, bactericidas y
expectorantes que lo convierten no solo en un agente preventivo para ciertas
enfermedades contagiosas, sino también en un excelente remedio para la
bronquitis, gripes e infecciones respiratorias de temporada. Además el ajo
reduce la glucemia. También es un excelente antihelmíntico, muy útil para los
oxiuros (lombrices intestinales).
Como utilizarlo:
·
Se puede consumir en forma de capsulas, de
comprimidos o de perlas de aceite.
·
También se puede comer el ajo fresco, a razón de
uno o dos dientes al día para la salud cardiovascular un unos cuatro dientes al
día para las infecciones de las vías respiratorias.
·
En decocción, dos o tres dientes triturados, un
vaso de agua o de leche, mézclelo, póngalo a hervir, cuele y beba al instante.
·
En jarabe, 50 gr de ajo, un vaso de agua, una
cucharada de miel. Hierva, filtre y añada la miel. Tome dos o tres cucharadas
soperas al día.
Documentación extraída de la Biblioteca de
Herbolistería
Imagen cedida por Pixabay
Autor: Elena Díaz García
No hay comentarios:
Publicar un comentario